Poseía un Bachillerato en Artes de la Universidad Interamericana siendo un excelente estudiante. Se casó con Noemí Díaz Montañez y procrearon dos hijas, Déborah y Alicia. Le gustaba la historia, especialmente la bíblica y al morir dejó material para un libro de trivias bíblicas que comenzó con los Grupos Familiares para el Crecimiento de la Iglesia. Poseía muchas destrezas: plomería, electricidad, música y pintura. Tocaba acordeón, piano, guitarra, cuatro y pandereta. Dejó una colección de pinturas a lápiz y óleos y retratos a lápiz de alteres de funerarias y templos visitados por él. Sirvió en el ejército de los Estados Unidos en Korea. Además personifico el personaje del Payaso Pipota y trabajó como guía turístico.